miércoles, 23 de mayo de 2007

Estampitas electorales III: alguna vez tendrá que tocarle

Prosigo con mi serie de estampitas electorales: tras un recorrido por la provincia con la alcaldesa de Porqueira y el ex-alcalde de Os Blancos, regreso a la capital para hablar de otro personaje, que tiene ganado hace tiempo su papel en el reparto de protagonistas de la política de esta ciudad. Se trata de Antonio Troitiño López, todo un clásico.

Hace unos días dió un mitin en mi barrio, pero sólo llegué a tiempo de ver el final, cuando volví a casa. Me pregunto cómo empezaría su discurso: "Hola, soy Troy-Tiño. Tal vez me recuerden de otras campañas electorales como la del PSOE del 99 o la de 'Socialistas Por Ourense' del 2003". Porque sí, amigos: esta es la tercera ocasión en la que se presenta para alcalde, y cada vez lo ha hecho con un partido distinto. Aunque todavía está lejos de la plusmarca establecida en esta ciudad por José Luis Mondelo, antiguo concejal que pasó por media docena de partidos diferentes y logró ser alcalde durante unos meses entre 1990 y 1991, tras varias carambolas de pactos, transfuguismos y mociones de censura (y eso que en las elecciones había sido el tercero de la tercera lista en votos). Troitiño también parece que va probando partidos hasta dar con el bueno, el que le dé la alcaldía. Alguna vez tendrá que tocarle, pensará.

Antonio Troitiño, el eterno candidato (alguna vez tendrá que tocarle...)

Además, Troy-Tiño tiene un parecido razonable con Troy McClure, "tal vez me recuerden de otras campañas electorales..."

El primer intento: de estrella socialista a estrella rebelde

La primera vez que se presentó fue en 1999, encabezando la lista del PSdeG-PSOE tras la retirada del ex-alcalde socialista Manuel Veiga Pombo, con el que había sido concejal. Los socialistas de Ourense, desorientados buscando candidato, escogieron a Troitiño, que estaba bien relacionado con los movimientos vecinales y era bueno organizando campañas y mítines (y sigue siéndolo - siempre ha sido un gran actor, especializado en los apasionados discursos populistas). A Troitiño le cupo el honor de obtener los peores resultados del PSOE en el Concello de Ourense en muchos años: pasó de ser el segundo partido a ser el tercero, detrás del BNG, aunque siendo justos no podemos cargarle toda la culpa a él, pues en aquella época el PSOE estaba hecho unas bragas en toda España, en vísperas de la mayoría absoluta de Aznar. En aquella ocasión yo le voté (a Troitiño, no a Aznar), y de todas las veces que he votado, esta ha sido la única vez en la que después me arrepentí, viendo el esperpento del PSOE de Ourense durante la legislatura 1999-2003. La cosa empezó por la situación de "bicefalia" creada dentro del partido tras las elecciones: Troitiño había sido escogido como cabeza de cartel por su tirón electoral, pero no acababa de ser del agrado de la directiva, y ya estaba desde tiempo atrás metido en pugnas por el poder interno entre las "familias" del PSOE orensano... en el partido eran sus adversarios los que tenían la sartén por el mango, pero Troitiño, al verse con el grupo municipal en sus manos, no desaprovechó la ocasión para usar su cargo municipal contra ellos.

Confiado en su habilidad para los mítines, populista, demagogo, vanidoso, indisciplinado, soberbio, con aires de estrella y aficionado a chupar cámara y a actuar a su libre albedrío, Troitiño convirtió al grupo de concejales en un reino de taifas que él dirigía a su aire, al margen del partido, y a menudo en contra de los intereses de éste, empezando con plantes a la directiva y llegando incluso a acusaciones de corrupción e insubordinaciones varias. Es más: uno de los concejales (Manuel Salgueiro), discrepante con Troitiño, sufrió auténtico "mobbing", siendo marginado y acallado dentro del grupo. Daba la casualidad de que Troitiño y Salgueiro estaban enfrentados por un viejo asunto de cuando gobernaban: un vertido irregular del matadero al río Miño. Troitiño era el responsable del matadero y Salgueiro el de la red de saneamiento, y la patata caliente de "¿quién había sido el negligente?" estaba entre ambos (aunque parece que Salgueiro no era culpable; entonces...)

Hartos de la situación, los dirigentes locales del partido estudiaron suspender de militancia a su supuesto "portavoz", provocando la respuesta de algunos barones provinciales que apoyaron a Troitiño, el carismático. Ante el desbarajuste del PSOE orensano, intervino la ejecutiva del PSdeG-PSOE, declarando estado de sitio en la agrupación, suspendiendo de militancia a tó Cristo y nombrando una gestora para refundar el partido. Ante esto, Troitiño y sus seguidores se declararon república independiente y se atrincheraron en sus concejalías. Se lo tomaron bastante mal, y rajaron a saco de Touriño y Zapatero, acusándolos de débiles y de mendigar "pactos vergonzantes" con Fraga y Aznar (hoy día Troitiño ataca a ZP por lo contrario, ya saben, el argumentario pepero de ZP rompe España y tal y cual...) Con esto, Troitiño se autoexcluyó del PSOE, dejando claro quién era el culpable de la ruptura.

Troitiño se llevaba 5 concejales de 6 y su puesto de diputado provincial (devolvieron los carnets pero no las actas, no eran listos ni ná). El único concejal socialista fiel a la dirección del partido, Salgueiro, estuvo realmente secuestrado políticamente por los de Troitiño: Salgueiro solicitó pasar al grupo mixto para poder tener voz, en nombre del PSOE (ya que no tenía fuerza numérica para quedarse con el nombre de "grupo socialista", a pesar de ser el único socialista del grupo); algo que consiguió seis meses después. Pero Troitiño se empeño en mantenerlo sometido a su mando, alegando triquiñuelas reglamentarias. Qué puñetas pretendía lograr Troitiño con esto, nunca lo entendí, salvo como puro odio vengativo. La saña, la soberbia y la mezquindad empeñada por el ex-socialista en esta operación (que tuvo éxito) fue el punto más bajo que alcanzó como concejal: en lugar de ejercer la oposición, Trotiño dedicaba sus mayores esfuerzos a pisotear a sus ex-compañeros, mientras el alcalde del PP, con irónica sonrisa, hacía y deshacía a su antojo. En lugar de preocuparse por la ciudad y el bienestar de los orensanos, Troitiño dedicaba su puesto en el Concello a sus vendettas personales. La de Salgueiro no sería la única: su otrora fiel aliada, Carmen Refojo, que le había seguido ciegamente en su aventura, sufrió sus iras por no compartir sus puntos de vista sobre urbanismo (el rey de la indisciplina exigía ahora disciplina a los demás). La coña marinera dió así otra vuelta de tuerca: en 1999 el PSOE había obtenido 6 concejales en el Concello de Ourense, haciendo oposición; a unos meses de las elecciones de 2003, no tenía ninguno, pues Salgueiro seguía atado y amordazado por Troitiño (aunque ya cerca del final de la legislatura los tribunales le dieron la razón). En cambio, tras abandonar por las malas el partido que le había dado el puesto, Troitiño tenía su asiento de concejal, los de otros tres fieles y los de dos concejales "encadenados", para hacer no-se-sabe-qué. Bueno, algo sí: aún tuvo tiempo de apoyar el plan de urbanismo del PP, rechazado por el BNG y el PSOE oficial.

El segundo intento: de estrella rebelde a estrella independiente

Pero las municipales del 2003 se acercaban, el PSOE se había reconstituido sin él (bueno, "daquela maneira", porque esto daría para otro largo artículo) y Troitiño, tras dedicar toda la legislatura a sus batallitas particulares, dedicó los últimos meses a su propia supervivencia política. Todo un ejemplo de abnegado y desinteresado servidor público. Así que, para tratar de conservar la poltrona, se montó su propio partido (aunque reconoció que hasta un año antes había tratado de acercarse al PSOE): Socialistas Por Ourense, SPO. Se veía a la legua que el único objetivo de Troitiño era embaucar a la suficiente gente como para mantenerse en el Concello, o en su defecto ponerle las cosas fáciles al alcalde Cabezas, dividiendo el voto anti-PP para impedir que sus odiadísimos ex-compañeros se hicieran con la alcaldía. Más chulo que un ocho, se presentó a su estilo (populista de discurso fácil y verbo florido) y dijo que con 100.000 pesetas "de las de antes" de su bolsillo se montaría la campaña.

No consiguió (afortunadamente) el sillón en el consistorio, pero demostró ser un excelente gestor de fondos de campaña, porque las 100.000 pelas cundieron de carallo: la ciudad quedó empapelada con su cara, se infló a dar mitines (que se le dan bastante bien), organizaron cenas, repartieron pasquines a puntapala, atronaron las calles con mensajes por megáfono... ¡hasta fletaron un globo aerostático para pasear su jeta por los cielos!. Decían las malas lenguas (una de ellas la mía) que alomojó la campaña de SPO estaba subvencionada por la DiPPutación. Troitiño devoró con ansias todas las cámaras y micrófonos que se le acercaron, y de hecho en una de las teles locales hubo follón, porque al parecer Troitiño había puesto dinero para que hablaran bien de él y una periodista de cierto nivel acabó largándose con un portazo. Genio y figura, Troitiño. Aunque tal vez su mensaje de campaña iba un poco desviado: recuerdo haber visto que en un programa en una tele local le acercaron un micro para que contara su rollo, su opinión sobre el gobierno municipal pepero, su programa, sus proyectos para la alcaldía... y dedicó aquellos valiosos minutos televisivos ¡a rajar de sus ex-compañeros del PSOE!, reclamando noséqué dinero de unas cuotas que le tenían que devolver a él y sus seguidores. "Joder," pensé, "así que ese es su programa electoral, que le devuelvan la pasta".

Tal vez las malas lenguas tuviéramos razón al decir que SPO era una criatura del PP para dividir el voto opositor y mantenerse en el poder, o tal vez estuviéramos equivocados. Pero "se non è vero, è ben trovato", porque eso precisamente fue lo que consiguió. Con casi 3.000 votos (exactamente 2.938), SPO se quedó por debajo de ese injusto y antidemocrático umbral del 5% que la ley electoral impone para entrar al reparto de concejales: 4,98%, que con un reparto proporcional justo (sin exclusiones a priori como impone ese 5%) le hubiera dado un concejal. Troitiño se quedó a unas 200 papeletas del Concello. Pronto agarré la calculadora y empecé a hacer números sobre "¿y si...?" (el auténtico y genuino deporte nacional español: las cábalas, practicadas en las elecciones, en los mundiales, en Eurovisión, en la liga de fútbol...): si los casi 3.000 votos de los socialistas de Troitiño se hubieran sumado al PSOE oficial, le hubieran quitado un escaño al PP y Cabezas habría perdido la mayoría absoluta (y con seguridad la última ciudad gallega con mayoría absoluta del PP). Así que, independientemente de los planes que tuviera Troy-Tiño (¿a quién habría apoyado de haber entrado en la corporación? Ay, esa es la gran pregunta cuya respuesta nunca conoceremos - ¿o sí?), Cabezas y Baltar pudieron estarle muy agradecidos.

El tercer intento: de estrella independiente a estrella "galeguista"

Algo debe haber, me huelo, porque su cotización mediática ha subido considerablemente desde 2003. Cuando era el líder del segundo partido de la oposición en el Concello, políticamente era un cero a la izquierda, pues ocupaba su tiempo en darse de hostias con sus compañeros socialistas mientras el PP hacía y deshacía a su antojo, a veces incluso con su apoyo. Pero desde que es un mindundi que representa a menos de 3.000 votantes (dicho sea con todos los respetos), chupa más cámara que Ana Obregón, el tío: se ha convertido en tertuliano habitual de la tele local, donde se trabaja su imagen pública, habla de lo divino y lo humano y cosecha numerosos aplausos de bajo coste rajando de ZP, ahora que está fuera del partido (que si rompe España y todo eso). Incluso hubo rumores de un acercamiento al Gran Cacique Baltar, cuando éste amenazó con romper el PPdeG allá por 2004.

Pero sigue en la brecha, tratando de recuperar el cómodo sillón del salón de plenos que tanto añora. En esta ocasión, mirando a horizontes más amplios, Troitiño se hizo con la franquicia en Ourense del Partido Galeguista de Manoel Soto. Este PG, fundado (o refundado) en 2004 no tiene nada que ver con el Partido Galeguista histórico de la II República, el de Castelao y Bóveda, en el sentido de que su supuesto nacionalismo gallego está sólo para "hacer bonito" y dotarse de una especie de abolengo y noble estirpe política (algo así como el que se inventa un antepasado con título de marqués para dárselas de alta sociedad). De hecho, el Partido Galeguista actual está formado por una variopinta amalgama de ex-miembros centrifugados de otros partidos nacionales (como Troitiño), que por un motivo u otro fueron expulsados o se largaron echando pestes. Sin ir más lejos, ese es el caso de uno de sus fundadores y actual secretario general, Manoel Soto, ex-alcalde de Vigo por el PSOE del 79 al 91. Visitando su web la impresión que me dan es la de un "galeguismo", en una palabra, SOBREACTUADO, con esa exageración de gestos y afectación del converso de conveniencia. Los nacionalistas gallegos se parten de risa (o se encabronan) al ver a estos nuevos galeguistas, cuyo galeguismo práctico está más bien en la línea del de PPaco Vázquez (al candidato del PG a la alcaldía de A Coruña, "galeguista" de pro, sólo habla castellano y utiliza el topónimo LA CUruña, auténtico grito de guerra de nuestro actual embajador en el Vaticano - que no en el Batikano). En fin, hecho de ambigüedades y sin nada definido, este nuevo Partido Galeguista se llama "Galeguista" por llamarse de alguna manera, y no por otra cosa.

Troitiño ya no podrá ser alcalde, pero se ha lanzado con entusiasmo a esta su tercera campaña, confiado en superar aquella maldita barrera del 5% y regresar al Concello: las encuestas dicen que alomojó lo logra, aunque lo más probable es que repita la jugada del 2003 y logre salvar la mayoría absoluta del PP, dividiendo el voto progresista. Si lo hace conscientemente y en qué grado los miembros de su lista comparten esa estrategia es un misterio, pero Baltar mueve los hilos más insospechados, en esta provincia. Ha recuperado sus amigos de los movimientos vecinales (los ha metido en la lista), y como la otra vez está desarrollando una campaña por todo lo alto, no sé si por 600 € o por algo más. Y sigue saliendo por la tele local, con otros miembros de su candidatura, mientras centra su campaña en los barrios de la periferia (como el mío), con sus mítines a pie de calle y su discurso arrebatador y populista de toda la vida.

Pero claro: una cosa es oírle hablar en sus mítines, y otra muy diferente es verle actuar en las instituciones, y esto último, por desgracia para él, ya lo hemos visto.

viernes, 18 de mayo de 2007

300 (de Ourense)

Haciendo zapping entre las webs de las candidaturas que se presentan en mi ciudad, Ourense, a Vella Auria, Cidade das Burgas, he recalado en la de Democracia Ourensana.

Democracia Ourensana es un pequeño partido de ámbito local, con medios escasos y presencia en los medios más escasa aún. Fue fundado en plan partido-protesta, y cosechó unos 300 votos en las elecciones del 2003 (284, exactamente), duplicando esa cifra en las autonómicas de 2005. Sus dirigentes tienen una cadena de TV local, Auria TV, que es su principal plataforma de difusión. Aunque hasta ahora el voto por D.O. era, más que nada, un voto-protesta, en esta ocasión aspiran a colocar un concejal en la corporación, para lo que necesitarían unos 3000 votos. Todo un reto, pues a día de hoy aún no he visto ni un cartel, ni un folleto, ni nada de ellos: sólo lo que he visto en internet. Se definen como "ni de izquierdas ni de derechas", una definición que ya me suena de otros sitios (y que por cierto no me gusta nada, pues normalmente encubre un populismo derechoso). Algunos sospechan que van en plan "Ciutadans", una especie de segunda marca del PP para canalizar el voto descontento (tras poner a parir al PP, han dicho, según me informa Misterkaplan, que "si hay que pactar con el PP se pacta" - cuando se huele moqueta...) Otros, en cambio, los ven como una renovación al margen de los partidos tradicionales, que buscan una mayor participación de los ciudadanos en la gestión municipal. Sinceramente, no tengo suficiente información como para dar una opinión sobre ellos.

Pero el motivo por el que les dedico un post en este humilde cutreblog es por sus vídeos de campaña. La falta de dinero agudiza el ingenio, y desde luego en D.O. le han echado ingenio, imaginación y ese punto de mala leche que tanto me gusta. Han creado varios vídeos para difundir por internet (y su canal local) que merecerían un premio en un hipotético concurso de campañas electorales (sería una buena idea organizarlo...) El mejor de todos, este que os traigo: una versión de 300, adaptada a la política local orensana. Son casi 8 minutos, pero merecen la pena.

Para los que no sean de Ourense os doy algunas explicaciones. El emisario persa al que tira al pozo Leónidas (que supongo que será Gonzalo Jácome, líder de D.O.) representa al anterior alcalde, Manuel Cabezas "el Ausente", porque casi siempre estaba de viaje, atendiendo sus numerosos y prósperos negocietes y cargos al margen de la alcaldía. La "puta mansión" a la que se refiere Leónidas-Jácome es una que se ha construido estos años, obscenamente lujosa y de financiación sospechosa, asunto con el que su partido le hizo la cama. Y digo que le hicieron la cama porque el periódico que destapó y difundió el escándalo fue La Región, que nunca ha sido sino el boletín oficial del PP provincial y que no publica una línea sin el placet de José Luis Baltar, el Gran Cacique.

Baltar, que es el que hace y deshace en esta provincia y en el PP (y del que ya hablé al contar la historia de la alcaldesa tránfuga de Porqueira y la de El Último "Casique"), aparece en la peli en el lugar del emperador persa Jerjes. Ha salido muy favorecido (el verdadero Baltar apenas levanta metro sesenta del suelo). Curiosamente no sale en la historia el actual alcalde hereditario, o mejor dicho el pre-ex-alcalde Poli Nóvoa "el Breve": fue colocado a dedo en la alcaldía hace tres meses, "para que cogiera rodaje" (así lo dijeron los de su partido, con toda la jeta - Baltar nombra al alcalde como si eligiera a su secretaria), tras haber sido quinto de su lista y concejal de Urbanismo (ejem). "Baltar maneja a Nóvoa como José Luis Moreno a sus muñecos", dijo hace unos días el candidato socialista.

Este candidato socialista, Francisco Rodríguez, hace un cameo como líder de la tropa que acude a las Termópilas a ayudar a los esforzados 300 de D.O. Se lo encuentran en el camino y le saludan como "Paco". No aparecen otros candidatos, para no complicar la peli demasiado. En fin, tras estas aclaraciones, a disfrutarlo, porque es una obra de arte:



No tengo pensado votarles, y desde luego está claro que no van a ganar. Eso sí, debo reconocer que este vídeo merece un premio, sin duda.

jueves, 17 de mayo de 2007

Estampitas Electorales II: El Último Casique

Continúo, ahora que ha empezado la campaña de las municipales, con otra de mis "estampitas electorales" para ilustrar la clase de (funestos) personajes, (malos) usos y (pésimas) costumbres de la política de a pié en estas mis tierras urensanas. Hoy voy a hablar de todo un personaje que, más que de la política, forma parte del folklore: un personaje que ha protagonizado tantas escenas de esperpento, que ha dado tanto espectáculo de vergüenza ajena y que ha vivido tantas desventuras en esto de las elecciones, sin la más mínima gota de sentido del ridículo, que ha acabado por hacerse entrañable y abrirse un huequecito en mi duro corazón de Sith. Estoy hablando de José Antonio Rodríguez Ferreiro, más conocido por estos lares como "el ex-alcalde de Os Blancos".


Rodríguez Ferreiro podría ser definido como "el último casique", de la misma manera que Makinavaja era "el último choriso". Es un cacique de los del siglo XIX, el modelo más perfecto y ajustado de esa clase de cacique: un tío carente de cualquier atisbo de ideología o proyecto político, que entiende la política como una cadena de favores personales entre el amo y los paisanos (a través de una pirámide de intermediarios de la que él forma parte) y que considera la democracia como un paripé que hay que hacer cada cuatro años, un mal necesario. Su historia, que voy a relatar a continuación, es tan apasionante y novelesca como la del Cid, la de Juana de Arco o la de Robin Hood: el más noble y leal caballero del Rey, que víctima de las envidias cae en desgracia, pero sigue en la brecha defendiendo su ideal y a su Señor. Este post va a resultar muy largo (más incluso de lo habitual), así que la voy a dividir en capítulos para facilitar su lectura.

Episodio I: una estatua para el Amo

La primera vez que oí hablar de él fue en una fecha indeterminada de mediados de los 90 (lamento no poder ofrecer enlaces de las noticias: la hemeroteca on-line de La Voz de Galicia sólo llega hasta el 2000, la del Faro de Vigo hasta 2001 y La Región ni la tiene: hasta el 2000, hablo de memoria). La noticia venía en La Región, nuestro periódico provincial, diciendo que el alcalde de Os Blancos iba a dedicarle una estatua en la Plaza Mayor del pueblo al presidente de la DiPPutación PProvincial de Ourense, Don José Luis Baltar Pumar. No es que Baltar hubiera fallecido recientemente, ni hubiera sido galardonado con un Nobel, ni nada de eso: el motivo de la estatua era "agradecerle todo lo que ha hecho por Os Blancos". El alcalde y padre de la idea, Rodríguez Ferreiro, afirmaba que Baltar había "dado mucho trabajo" en Os Blancos y que había que ser agradecido. Lo que Baltar había hecho por Os Blancos era sencillamente lo que había hecho siempre (y ha seguido haciendo), desde que es presidente de la DiPPutación (y del PP de la provincia): repartir subvenciones y adjudicar puestos de trabajo A DEDO, en una poderosa red de clientelismo / enchufismo / amiguismo / nepotismo / favoritismo que ya forma parte del paisaje de esta hermosa provincia.

Es vox populi en la provincia de Ourense que el baremo seguido por la DiPPutación, a la hora de adjudicar presupuestos, contratos o chollos para municipios, es el número de votos para el Partido Popular que aporte el solicitante: consígueme votos, y yo te consigo lo que pides. Ese es el motivo por el que se dice que los alcaldes del PP son más "eficaces" que los de otros partidos. Otra forma de abrirse todas las puertas es disponer de la VISA PP, también llamado "carnet de militante": en las convocatorias de empleo público dependientes de Baltar ya sólo les falta pedir, en las solicitudes, una fotocopia del carnet del PP junto con la del DNI. En las oposiciones, siempre resulta que los primeros de la lista son o miembros del PP, o hijos de miembros del PP, o sobrinos de miembros del PP, o cuñaos de miembros del PP, o así. "Es que la gente decente, honrada y como Dios manda (o sea, del PP) está mejor preparada y va a los mejores colegios", dijo una vez Fraga cuando le preguntaron por este asunto (tendría yo que enseñarle lo "bien preparados" que están los peperos de infantería medios, al menos los que conozco, que son unos cuantos). Pero no voy a liarme más con esto (que da para otro post) y voy a volver a la historia del Último Casique (afortunadamente la caída de Fraga y la entrada de los rojo-separatistas en la Xunta ha empezado a cambiar todo esto, y espero que el 27-M se mantenga la tendencia).

Episodio II: el más fiel y leal vasallo

Como decía, Baltar reparte sus favores y mercedes a quien se los gane, y desde luego Rodríguez Ferreiro se los ganó de la hostia: en las municipales del 95, cosechó para el PP más del 80% de los votos (los datos electorales se pueden ver en detalle en la web del Ministerio de Interior). Y no sólo eso: en esa época Os Blancos se convirtió en el municipio con más militantes del PP por kilómetro cuadrado de España: se llegó a cerca de 800 carnets del partido, para poco más de un millar de residentes.

Esto de los carnets merece una explicación a mayores: que en un pueblo haya muchos militantes no hace ganar las elecciones, pero sí hace ganar al PP local de ese pueblo más peso en la organización del partido, y por lo tanto es más poder para el que los maneje (es un problema que ha aparecido en algunos partidos en vísperas de congresos: los "censos inflados" de militantes). Rodríguez Ferreiro no sólo le daba a Baltar unos suculentos resultados electorales, sino que además, en la época en que empezaban las banderías internas del PP gallego ("boinas" vs "birretes"), le reclutó un pequeño ejército de militantes para apoyar, dentro del partido, "lo que diga Don José Luis". Y no debió costarle convencer a sus paisanos de que, si querían prosperar, se hicieran una "Visa PP": posiblemente esa era la condición para conseguir cualquier cosa del alcalde.

Y si encima de todo eso, te pone una estatua... lo de la estatua fue la coña del año, pero a pesar de la polémica, se hizo. Al final fue un busto de granito, que por una década ha presidido la plaza del centro del municipio. La oposición (PSOE y BNG) puso el grito en el cielo, como es lógico, hablando de adulación rastrera por el amo caciquil, de despilfarro, de vergüenza ajena... pero como el PP de Baltar se afeita para arriba, ahí quedó la cosa (bueno, justamente ahí, no: además, Rodríguez Ferreiro le puso el nombre de "José Luis Baltar" a la propia plaza, a la calle principal del pueblo y al nuevo edificio multiusos - como para dar que pensar). Un par de años después saltó a los medios el escándalo de las oPPosiciones de la DiPPutación (lo de la sospechosa correlación "aprobado-PP" de la que hablé antes) y, ante los ataques y acusaciones contra Baltar, Rodríguez Ferreiro saltó a la palestra para decir que todo eso era mentira, que Baltar es el más mejor y que si hacía falta, como desagravio, le hacía otra estatua. Esto último es textual. Este comentario, unido a lo de la primera estatua, la calle, la plaza y el edificio multifuncional, hizo pensar a muchos que alomojó ese tío no estaba muy bien de la azotea. Pero como era uno de los más fieles y leales de Baltar, siguió a su aire.

Episodio III: la caída en desgracia

Y siguió a su aire hasta que se empezó a desmadrar: su talibanismo baltarista, su estilo de gobierno, sus frecuentes exabruptos públicos y su imaginativa contabilidad municipal (denunciada por la propia secretaria del Concello) empezaron a traer problemas. Durante varios meses el alcalde de Os Blancos salía, día sí, día también, en la prensa provincial: destacaban sus incidentes con la arrinconada oposición: llegó a organizar una manifestación contra del único concejal opositor, socialista (que digo yo: con 8 concejales de 9, y la DiPPutación, la Xunta y el Gobierno central en manos del PP, ¿qué problemas podía darle un concejal del PSOE?). Especialmente llamativo fue cuando la secretaria municipal (con la que ya tenía follones por los cheques y gastos del ayuntamiento) le denunció por agresión: la explicación a la prensa de Rodríguez Ferreiro fue que, en el curso de una discusión, la secretaria le llamó "hijo de puta", y que él, lógicamente, le respondió con un puñetazo, "porque le había faltado a mi madre y una madre es sagrada" (esto también es textual - os váis haciendo una idea del personaje, ¿eh?).

El caso es que entre estas cosas y sobre todo sus irregularidades contables, acabó haciéndose realmente incómodo para el partido. Finalmente, como último acto de supremo sacrificio al servicio de su idolatrado Baltar, dimitió poco antes de las elecciones del 99, para no causarle problemas a su Señor. Recuerdo a Baltar en la tele local ese día, anunciando la noticia: "pues sí, tal vez eso es lo mejor que puedes hacer", le respondió a su fiel Rodríguez Ferreiro. Tras dejar la alcaldía, el nuevo alcalde levantó las alfombras, y encontró de todo: talones no justificados, gastos sin destino conocido, facturas por obras no realizadas... Rodríguez Ferreiro se defendió diciendo que todo era una represalia urdida por la secretaria (la que había insultado a su madre). Siguió el juicio y Rodríguez Ferreiro quedó inhabilitado y apartado del PP, aunque el caso no se resolvería hasta el 2006.

Episodio IV: el retorno del héroe

Pero las aventuras del último casique no acabaron así como así: volví a encontrármelo en las páginas de La Voz de Galicia durante la campaña de las municipales del 2003. Y lo más sorprendente fue que, aunque ya no era alcalde, seguía haciéndole obras a los vecinos por su cuenta, como una especie de Robin Hood municipal: acusando de inoperancia al nuevo alcalde, se montó una pequeña empresa de infraestructuras con la que se puso a hacer obras por las aldeas, en plan ONG, y sin contratos oficiales (que me pregunto yo: ¿todo eso quién lo pagaba? ¿De dónde sacaba la pasta?). Canalizaciones, asfaltados, lavaderos... ahí, trabajándose como nadie los votantes de cara a las elecciones del 2003, todo un artista.

Siendo militante del PP, y baltarista hasta los tuétanos (como siempre), participó activamente en la campaña de Os Blancos... a favor de Coalición Galega (un partido de centro-derecha galleguista que tuvo su época de gloria en los 80 y que ahora es casi residual, tras ser fagocitado por el PP). Este artículo en La Voz no tiene desperdicio: el militante baltarista del PP afirma ser además presidente local de CG, y proclama con desparpajo que controla las listas de CG, de los independientes de ADEI y de medio BNG: es decir, "votad por quien os dé la gana, que al final siempre ganaré yo". Esta alegría de mearse en la democracia llegó a avergonzar a Coalición Galega, que al día siguiente sacó una nota en el mismo periódico desvinculándose de Rodríguez Ferreiro. Con el apoyo del último casique, CG obtuvo un 27% del voto y 3 concejales (de 9), pero el PP "oficialista" mantuvo la mayoría absoluta.

Episodio V: la venganza de los malvados

Tras esto parecía que la leyenda de Rodríguez Ferreiro había acabado, y de hecho no volvió a dar guerra (o al menos no nos enteramos en la capital) durante tres años. Ni siquiera se le oyó cuando su amado Baltar amenazó con romper el PP gallego en 2004. Sólo en 2006 salió el juicio por malversación: fue hallado culpable de "distraer" 228.000 € de las arcas municipales. Él siempre defendió su inocencia y su defensa afirmó que su firma en los talones estaba falsificada: por eso han recurrido al Tribunal Supremo la condena (5 años y 3 meses de cárcel y 9 años de inhabilitación). A la espera del Supremo, Rodríguez Ferreiro continúa en libertad provisional, sin fianza e inhabilitado.

Después de tantos años siguiendo al personaje, he de decir que tengo cierta "corazonada" con él y creo que es inocente; y si no es inocente, estoy seguro que no actuó de mala fe: siendo un cacique 100% genuino, no hizo más que actuar según lo que él consideraba "normal" según su forma de ver la política: disponer de los recursos públicos como si fueran un cortijo y ejercer el poder sin control ni limitaciones, al servicio de su red de favores. Además, se ve a las claras que es demasiado ceporro como para montarse una trama de enriquecimiento como las que vemos en otros lugares. Él es asín.

Episodio VI: el Último Casique cabalga de nuevo

Pendientes de lo que decida el Supremo, parece que, ahora sí, la leyenda del Último Casique es cosa del pasado: hasta su obra más emblemática, el busto de Baltar, ha sido retirado. Pero no: Rodríguez Ferreiro cabalga de nuevo, y meses antes de estas elecciones municipales del 2007, su nombre ha vuelto a la prensa: el INE está investigando el censo electoral de Os Blancos, porque, en los últimos meses (antes de las elecciones), se han empadronado 85 personas ¡con domicilio en casa de Rodríguez Ferreiro y de un tío suyo! (eso sí que son "pisos patera" - joder, cómo está el problema de la vivienda en Os Blancos). El caso fue denunciado por el alcalde actual: le llamaron la atención un montón de solicitudes de empadronamiento rellenadas con la misma letra, e incluso un buen puñado con la misma firma (hasta me imagino que con las mismas faltas de ortografía, jo, jo, jo...).

Rodríguez Ferreiro sigue inhabilitado, pero en esta ocasión patrocina la candidatura de Terra Galega, un nuevo partido de centro-derecha galleguista, heredero de CG, y que metido en época de crecimiento ficha personajes sin muchos miramientos (porque para hacer un fichaje como éste, le han echado unos huevos... ellos verán lo que hacen). Parece que como su ONG de obras en los pueblos no le funcionó en el 2003, Rodríguez Ferreiro ha optado por técnicas de captación de voto menos nobles. Veremos lo que sucede, porque estoy seguro que aún oiremos hablar de él.

Epílogo

Aunque le obligaron a dejar la alcaldía, y a pesar de estar metido en proceso judicial e inhabilitado, José Antonio Rodríguez Ferreiro nunca dejó de batirse el cobre en política. En política a su manera, se entiende. Sin él, el PP, aunque siguió gobernando Os Blancos con mayoría absoluta, nunca recuperó las espectaculares cifras de voto y militancia de los tiempos de Rodríguez Ferreiro: a fin de cuentas, él se había tejido su propia red clientelar y al irse, se la llevó con él, y con esa cuadrilla sigue haciendo la guerra por su cuenta, cual Viriato o Curro Jiménez consistorial. Y he de reconocer que, aunque me repugnan sus prácticas y todo lo que representa, el personaje ha acabado cayéndome en gracia, pues se ha convertido en una especie de héroe romántico del caciquismo rural, un cruce de Cid Campeador y Bartolín: si bien pienso que otros de sus pares, como la alcaldesa de Porqueira, son unos sinvergüenzas que deberían estar entre rejas, creo que Rodríguez Ferreiro debería estar en un museo, o que habría que hacer una película o escribir una novela con su vida (como he tratado de hacer en este larguísimo post).

Siempre en la brecha y siempre leal a su ex-jefe, como el más heroico caballero del reino. Porque Rodríguez Ferreiro nunca fue realmente del PP: Rodríguez Ferreiro siempre ha sido, es y será de Baltar, y así lo proclama siempre que tiene ocasión. ¿Ideología? ninguna. ¿Proyecto político? ninguno. ¿Principios? ninguno; él sólo cree en la adhesión inquebrantable al jefe, en el clientelismo y en los favores personales. Eso convierte a José Antonio Rodríguez Ferreiro en "El Último Casique".

lunes, 14 de mayo de 2007

Spain, zero points

Hoy voy a apartarme de mi tónica habitual para tocar temas frívolos, horteras e intrascendentes de los que nunca hablaría un sesudo analista político como el que aspiro a ser de mayor. Porque de vez en cuando hay que descansar de tanto 11-M, tanto Rajoy y tanta Batasuna de mis cojones, y relajarse con amenos pasatiempos como las charlas de marujeo. No, no me refiero a la Pantoja. Voy a hablar del Festival de Eurovisión.

Este fin de semana he ido a mi pueblo, aprovechando para realizar varias visitas a familiares y amigos, acudir a un funeral y ver cómo pintaba por allá la campaña electoral (nunca he votado allí, ni me interesa, porque estar censado en la capital es mi seguro para que no me vengan mis vecinos del pueblo a pedir el voto para éste o para el otro; en los pueblos pequeños, con sus mil y una mezquindades, meterse en política te trae más disgustos que otra cosa, y prefiero seguir llevándome bien con todo el mundo). El caso es que al volver a casa cerca de medianoche y con el comienzo de una fuerte lluvia, puse la tele, por rutina, para ver qué había, y tras zapear un poco, acabé en la Primera: allí estaban con una tertulia post-Festival de Eurovisión, presentada por Carolina Ferre, con David Civera, José María Iñigo, Mariano Mariano, Gisela, Alfredo Amestoy, Mikel Herzog, Teté Delgado... (zapeé a la TVG: allí estaba Teté presentando "Son de Estrelas", nuestro "Operación Triunfo" autonómico; volví a TVE-1: allí seguía Teté hablando de Eurovisión; Tetés por todas partes). Y en esa tertulia me quedé enganchado.

No había visto el festival, pero me puse pronto al corriente: España se acababa de cubrir de gloria por enésima vez con un puesto 20 de 24. La tertulia iba de excusas y búsqueda de culpables (externos, por supuesto): una vez más, la malvada conspiración masónico-bolchevique de los países del Este había dominado el festival. Los mensajes por SMS del público eran lo mejor: "Esto es una vergüenza, hay que salirse de Eurovisión"; "Habría que hacer un festival sólo para países del Este y otro para los demás"; "Es una injusticia, D'Nash (representantes españoles) eran los mejores"; "España no debería participar el próximo año, ya está bien"...

Yo ni sabía que ese día era el festival ni había oído siquiera la canción española... pero me enganché al debate. Los contertulios iban tirando del catálogo de excusas habitual: "es que la gente vota más por afinidades entre países que por la canción", "es que se fijan mucho en la puesta en escena", "es que como vota el público no tienen criterios profesionales para valorar las canciones"... vamos, lo que en fútbol equivale a "es que el fútbol es así", "jugamos como nunca y perdimos como siempre", "no hay rival pequeño", "el mal estado del campo nos ha perjudicado"... como siempre, echando la culpa al empedrado. Este año, en cambio, vi dos nuevas excusas para el catálogo: una era el poder del "lobby gay", que en este comienzo del siglo XXI viene a ser lo que la masonería o el judaísmo internacional a principios del siglo XX. Otra era lo de los jurados. Vayamos por partes.

Pusieron resúmenes de las actuaciones de los países que habían ocupado las primeras posiciones: la primera, la ganadora del festival, Serbia, con una cantante solista que hizo una puesta en escena muy sencilla y cantó en serbio (es decir, que las excusas "es que se valora más la puesta en escena que la canción" y "es que las canciones en inglés tienen más éxito" quedaron desactivadas). La cantante serbia, a la que le vi un parecido razonable con Isabel Coixet (la excusa "es que la cantante era una tía buena" tampoco valía - con todos mis respetos), es lesbiana reconocida (pero no de esas lesbianas de peli porno o de marketing tipo Tatu, sino lesbiana de verdad). Esto dio pie a que se hablara de la influencia del "lobby gay", de que Mariano Mariano sacara a colación el debate de "si era lícito utilizar la condición sexual para conseguir apoyo" y a que, creo que fue Iñigo, hablara de que muchos "eurofans" son gays; también hubo algún mensaje de un espectador un pelín grosero como "pues tenemos que mandar a Falete". Me hizo gracia que saliera esa magufada reaccionaria de "los gays nos oprimen", porque pensaba que, con ZP, TVE era un nido de rojos. Es que verán ustedes, esto de la condición sexual es un arma de dos filos: sí, es posible que un homosexual aproveche su condición sexual para promocionarse; pero también es posible que un homosexual consiga el éxito por méritos propios y luego le quieran desacreditar diciendo que "se ha aprovechado de su condición sexual para promocionarse", siendo falso. Creo que estamos en el segundo caso, pues no me consta que la cantante serbia dijera "soy lesbiana, vótenme". Ay, qué mal perder tenemos...

En el segundo puesto quedó Ucrania, con un grupo definido acertadamente por Iñigo como "una mezcla de la Orquesta Mondragón y Puturrú de Fuá" (oye, Iñigo, no tendrás nada contra la Orquesta Mondragón, ¿verdad?): canción pegadiza con aire surrealista, puesta en escena extravagante... y de nuevo el "lobby gay" manejando los hilos desde las sombras, seguro. En ocasiones veo gays... Aquí salió otro clásico del "Manual de Excusas por perder Eurovisión": el plagio. A Gisela le pareció advertir en algunos compases de la canción ucraniana un plagio de parte de "Hung Up" de Madonna (la parte de "Time goes by... so slowly, time goes by... so slowly..."). Po fueno, po fale, po malegro: que los denuncie a la $GA€.

Otra novedad del catálogo de excusas fue el voto popular: los tertulianos comentaban que desde que las votaciones las hace en cada país el público, por SMS o llamada telefónica, esto es un sindiós. La gente no tiene criterio, no sabe de música, y votan por los motivos más peregrinos: porque el país le cae más simpático, por afinidades políticas, porque la cantante está buena, porque hacen una actuación extravagante, por el vestuario... este pretexto halló excelente acogida entre el público cabreado, que pronto inundó la pantalla con mensajes SMS del tipo "Jurados profesionales ya!", "La gente no tiene ni idea, tienen que ser especialistas los que den los puntos" y otras sesudas disquisiciones por el estilo. Yo les pediría que hicieran un poco de memoria y recordaran que no hace muchos años eran precisamente jurados profesionales los que daban los puntos... y España tampoco se comía una rosca: de hecho, ya entonces se acusaba a esos jurados de votar sin criterio, de votar por afinidades políticas entre países, de estar comprados... es decir, lo mismo de lo que se acusa al voto popular ahora. Ay, qué mal perder tenemos...

En fin, que fueron pasando resúmenes de actuaciones de otros países, algunas mejores, otras peores... y comentarios sobre la tremenda injusticia que se había hecho con España: D'Nash eran los más mejores, es que esa gente vota sin tener ni puta idea... conectaron con los D'Nash, dolidos y cabreados, les dieron ánimos... sólo en un momento Mariano Mariano hizo un esbozo de autocrítica: "Bueno, nuestra canción no era buena, buena no era". Y Carolina Ferre dio algunos datos: "Este año ni siquiera Andorra nos ha dado ni un punto, cero points".

Y mientras veo eso en el debate pienso: "debía ser muy mala de Nuestro Señor..." Hombre: porque lo de la conspiración del Este, los amiguismos y el lobby gay valen para justificar que, en vez de quedar primeros, pues quedemos octavos, novenos ó décimos. Pero con un puesto 20 de 24... alomojó resulta que de verdad la canción era una mierda pinshá'n un palo. Y esto pensaba yo cuando por fin ponen el vídeo de D'Nash. Efectivamente, un truño de canción (dicho sea desde el respeto y el cariño). Más o menos venía a ser aquel espantoso "Europe's living a celebration" de Rosa d'Ejpaña, pero interpretado por una especie de Backstreet Boys cañís. "I love you mi vida" era el título en spanglish de este tema que mezcla castellano e inglés de la manera más hortera, y que como gran novedad (que al parecer nadie tuvo en cuenta a la hora de repartir points) incluía lenguaje de signos para sordomudos como parte de la coreografía del estribillo (no quisiera ofender a nadie, pero, ¿a cuántos sordos les interesa un festival de la canción?). En fin, un desastre.

Y seguían apareciendo mensajes SMS, con la excusa oficial del año: "El voto de los espectadores no es justo, tienen que votar jurados especialistas, TVE debería quejarse a la UER". Y aquí se me ocurrió una maldad: ¿quién elegió al grupo y la canción, un jurado profesional o los votos del público? Pues eso, que como juzguéis seréis juzgados, y que no es coherente escoger nuestro participante por votación popular (como se ha hecho aquí, salvo alguna excepción puntual, desde Rosa d'Ejpaña) y luego exigir un jurado de expertos en la competición. ¿O es que los espectadores españoles sí votan con criterio? ¿Por qué, por españoles?

Este Festival de Eurovisión me recordó a aquél al que acudió Rosa d'Ejpaña. En aquella ocasión vi con interés los últimos programas de Operación Triunfo donde se proclamó ganadora (aunque no había visto todo lo anterior - es que yo soy más de "Gran Hermano" :-P) y el festival, pues aquello era el fenómeno sociológico del año. Tras ver la canción de España, aquel horroroso "Europe's living a celebration", le aposté a mi hermana que quedaríamos en el puesto 10 o peor. Y perdí, porque acabamos en un séptimo puesto como para darnos con un canto en los dientes.

Sin embargo la reacción de la piel de toro a esta derrota fue espectacular, y nunca he sentido una vergüenza ajena tan horrorosamente divertida como la que sentí aquella noche: mensajes del tipo "Hay que salirse de Eurovisión", "Esto ha sido un tongo", "Los ingleses y los del Este han conspirado contra nosotros", "No deberíamos volver más", "Rosa era objetivamente la mejor, nos han robado el festival" complementaron desde el teletexto de TVE a aquel apoteósico "que les den por culo a todos" lanzado desde un balcón a las masas por una cabreadísima Nuria Fergó (aquella preciosidad malagueña que mereció un mejor puesto en el concurso, y que nunca se quitaba esos espantosos pañuelos de la cabeza). Ná, que lo que hay que hacer es salirse de Eurovisión y crear un festival alternativo donde sólo participe España, a ver si así... Y es que la gente estaba ofuscada, hoygan: a ver quién era el guapo que le explicaba entonces (y ahora) a los encolerizados fans que:
1º: La canción era una puta mierda;
2º: Aunque Rosa (o quien sea) sea adorada aquí, allende las fronteras no la conocía ni Dios, y mucho menos conocían su historia de "patito feo" que tanta popularidad le dio para ganar OT (sigo creyendo que, objetivamente, debería haber ganado Chenoa - sin querer quitar méritos, que los tiene y muchos, a Rosa); y
3º: El que haya votado alguna vez en Eurovisión siguiendo criterios objetivos de calidad musical, que tire la primera piedra.

En fin, que para no seguir alargando esto (porque estoy empezando a desvariar), voy a ir sacando una conclusión. Si es que hay conclusión para sacar, claro. Digamos, por decir algo, que me dan bastante vergüenza ajena (y al mismo tiempo me divierten un güebo, perversiones mías...) estas exaltaciones chauvinistas en las que se convierte cada Festival de Eurovisión que palmamos (el día que ganemos va a ser la rehostia). Y también me la da (y bastante más) la tontería de los españoles en pretender medir lo bueno que es nuestro país por horteradas como los Festivales de Eurovisión o los Campeonatos de Fútbol que ganamos: me acuerdo de un chiste genial que leí hace tiempo en "El Jueves", sobre patriotas y patriotismo: un orgulloso y patriota ejpañol decía: "Sí, Grecia: mucho arte, mucho filósofo, mucha historia... ¡pero CINCO goles les clavamos, jua, jua, jua!". Esa obsesión por ganar esa chorrada de Eurovisión, junto con el "¡Gibraltar español!", son los dos tópicos más absurdos del patriotismo paleto ejpañol. Pero de esas cosas ya hablaremos en serio otro día. Ahora divirtámonos con el festival:

♪ Yurops living'e selebreishon ♪♫, tooodos juntos, vamos a cantar ♫...

viernes, 11 de mayo de 2007

¡CAMPEZONES!

HOYGAN! ¡Que nos han dado un premio!

Pues sí, la secta de la que me honro en formar parte, Pezones Blancos, ha sido galardonada con el premio al mejor blog de humor en los Premios 20 Blogs del diario 20 Minutos. Un premio no exento de polémica, porque somos muchos los que pensamos que nos deberían dar el premio en la categoría de blogs de hinbestigazión, pero güeno, como dicen en el PP, lo importante es ganar.

Los miembros de la secta (que según nuestro amado líder el Gran Pepino ya es casi una séctima) estamos celebrándolo por todo lo alto con gambas y protos: la Pitufina, el Fétido, el Optione, Doña Sucinta, el Gran Pepino... para hacer una visita, están los enlaces aquí al lado, en la columna de la izquierda. Al guateque organizado por 20 Minutos acudieron, para recoger el premio, la Pitufina (Small Blue Thing) y Don Fétido.


Recogieron el premio de manos del dibujante Eneko y dedicaron unas palabras, que se pueden ver en este vídeo de los ganadores (están en el minuto 2:00):



Aunque nuestro amado líder el Gran Pepino no subió a recoger la estatuilla, sí concedió una entrevista en profundidad, dando una lección de rigor, solvencia intelectual, serenidad de ánimo, determinación, destreza, resistencia, magia, protección contra venenos +2 y todas esas cualidades que adornan a los Pezones Blancos (hoyga).

Ahora, tras hablar del premio, iba a poner un discursito explicando el cómo y por qué de los Pezones Blancos, pero creo que es mejor que lo explique el propio Gran Pepino: la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad. Cordonsanitario (gracias) lo ha puesto en forma de vídeo:



En fin, que es un día grande: enhorabuena a todos los premiados, especialmente al ganador del premio a Mejor Blog del Año, Ni libre ni ocupado, y por supuesto al Gran Pepino. Y por último, una dedicatoria a nuestros ya entrañables PPezones Negros, ahora que atraviesan horas bajas, porque a fin de cuentas todo esto surgió por ellos:


19-Alomojó

Actualización 13 de Mayo (festividad de Nuestra Señora de Fátima):

Cortesía de Doña Pitufina, aquí están los afotos del evento.

jueves, 10 de mayo de 2007

El Hundimiento

No, no voy a hablar de la peli de hace dos noches en Antena 3, sobre los últimos días de Hitler y sus fantoches nazis y la caída de Berlín. La ví, y está realmente muy bien, pero para este post sólo he cogido prestado (o me he apropiado indebidamente de) el título.

Y lo he tomado para hablar de los últimos días de la teoría de la KKonsPPiración del 11-M. El juicio está tumbando una por una todas las fabulaciones de los KKonsPPiranoicos, a la vez que está dejando claras las manipulaciones del gobierno pepero en los días posteriores al atentado, para mantener la autoría etarra al menos hasta que cerraran los colegios electorales. El juez Gómez Bermúdez, que es un puto crack, ha metido en cintura a los fabuladores PPezones y la avalancha de pruebas y testimonios para empapelar a los acusados ha barrido todos los "enimmas" y "bujeros" de los PPePPinos, los Acabadillos y demás cuentacuentos.

Y para colmo y desesperación de los fieles PPezones Negros, el PP se hace el despistado. Mariano Rajoy, que más que líder del PP parece una especie de reina madre que nunca se entera de nada, no sabe/no contesta: "la teoría de la conspiración me trae sin cuidado (...), que le pregunten a otros". Joder, pues le preguntaremos a Zaplana, a Del Burgo o a €$PP€: en Telemadrid la teoría de la KKonsPPiración ha sido siempre la doctrina canónica (y al que se salía de ella, como Germán Yanke, a la puta calle), en FAES de las JONS han hecho vídeos, Jaime Ignacio del Burgo ha escrito un libro, Zaplana ha dado pábulo a todas las fabulaciones (a todas, incluso a las más ridículas) e incluso se mandó un peaso de discurso en el Congreso, por no hablar de las mil y una preguntas KKonsPPiranoicas con las que han acribillado al gobierno durante tres años.

El juicio avanza y la teoría de la KKonsPPiración se hunde. Qué putada, hoygan. Ayer mismo el juez tuvo que tirar de las orejas a uno de los abogados acusadefensores (De Pablos, el de la asociación de víctimas financiada por €$PP€): el juez empieza a estar hasta la p... de las fabulaciones sobre implicaciones de ETA y ha empezado a meter en cintura al personal porque el juicio tiene que resolverse. Además ya ha negado el careo a Díaz de Mera por innecesario (sobre todo teniendo en cuenta que cerca de media docena de policías le contradicen - De Mera tiene más moral que el Alcoyano, porque aún espera remontar ese marcador). Y la última ha sido de mucha risa y eso: el pasado viernes apareció un testigo, un islamista enchironado, que dijo que los moritos de la pecera eran inocentes (cuántas erecciones tendrían los PPezones Negros al oírle) y que el 11-M lo habían montado un pollero de Valencia. El testimonio se apartaba lo bastante de lo que los PPezones llaman "la versión oficial" como para hacerles albergar esperanzas, pero no se acercaba a lo que ellos quería (acusa a los suicidados de Leganés, a los huídos y al poliédrico confidente "Cartagena", otra fuente de alegrías PPezonas). Da igual, porque esta semana ha quedado claro que se lo había inventado. "No vamos a dar pábulo a informaciones inútiles" ha sido el hachazo final de Gómez Bermúdez a este nuevo bujero.

La "Versión Oficial" debe haber sido derribada ya una docena larga de veces por los PPezones, PPedrOjete y Luis PpePPino... y la muy jodía sigue ahí, incólume. Anda que como alomojó resulte que es cierta... pero los PPezones siguen inasequibles al desaliento y llenos de FE (la verdadera fe no es creer en lo que no se ve, sino negarse a creer lo que sí se ve, así la definió Voltaire). Ahora llega el turno de los peritos con el explosivo, la última carta con lo que los KKonsPPiranoicos se juegan el todo o nada. Pues como se lo jueguen todo al explosivo, lo llevan claro, porque los primeros testimonios periciales de ayer le dieron un buen baño a la teoría de la KKonsPPiración: el mismo abogado PPezón del que hablé antes preguntó a un perito si el explosivo fue la prueba determinante para descartar a ETA; el perito respondió "ese no es más que un dato", y a continuación enumeró todas las pruebas que hay contra los "pelanas": huellas, ADN, papeles, comunicaciones, llamadas, registros informáticos, testimonios... bastantes más cosas que explosivos. Hasta la carta de reivindicación enviada a Londres apareció en el ordenador del Chino. Además, estos primeros peritos niegan cualquier contacto islamistas-ETA, incluso en la cárcel: les habían dejado un Gara atrasado... para que lo usaran de mantel (¿alguien se imagina a unos marroquíes leyendo euskera?). Lo de los explosivos es el último clavo ardiendo, pero se adivina que el resultado no es el que a los PPezones le gustaría, y eso que tienen sus propios PPeritos esforzándose por meter a ETA como sea: la prueba de que pintan bastos para la KKonsPPiración es la ocurrencia de desenterrar cadáveres en busca de restos de explosivo... ¿Por qué habrían de querer remover las tumbas en busca de muestras de explosivo? porque las que tienen no les dan los resultados que quieren.

Y así asistimos al hundimiento, lento pero inexorable, de la teoría de la KKonsPPiración. Las ratas van abandonando el barco, pero parece que el capitán sigue agarrado firme al timón: Jomeini Losantos, cada vez más acorralado con sus fabulaciones, sigue atrincherado en su búnker, mientras a su alrededor se hunde toda la patraña KKonsPPiranoica que él ha impulsado. En sus delirios sobre policías conspiradores, pruebas falsas y golpes de estado, ha llegado a hablar incluso de la masonería francesa. Sí, como lo leen, la masonería: volvemos a los tiempos de las conspiraciones rojomasónicas y los protocolos de Sión. Manda carallo. Y después de lo de hoy, tenemos que hacer una porra para apostar cuánto tardará el talibán de sacristía en decretar una fatwa contra Gómez Bermúdez, el juez que no hace lo que él quiere.

No puedo terminar sin recomendar "La Derrota de los Embusteros".



La semana pasada Cuatro (sí, el maligno canal del Gran Satán Polanco) emitió un resumen de tres meses de juicio, con un título mucho más follonero que su contenido. Altamente recomendable (el vídeo de arriba es sólo la presentación, para ver el resto, pinchar el enlace del título).

PD: ¡toma liberalizaciones!

Detallejo leído en la prensa (El País, edición impresa de ayer, no pongo enlace porque la edición digital es de pago, pero tengo este del 20 Minutos), sobre el juicio: declaración de José Moya, presidente de la asociación de empresarios de la minería. Por él descubro algo que no sabía: en 1999, con la nueva "Ley de Seguridad Ciudadana" (aprobada por el chachigobierno de Aznar), se le retiró a la Guardia Civil la tarea de controlar los explosivos de las minas, que quedó en manos de empresas privadas de seguridad, "chavales de 20 años que no tenían ni idea", en palabras de Moya. Aquí vemos las maravillas de las "liberalizaciones de mercados" y las "privatizaciones de servicios".

miércoles, 2 de mayo de 2007

Tytadine del más allá

Una vez mas, la realidad supera a la ficción:

Esta viñeta, basada en una de Fox&Corkum sobre los conspiranoicos del 11-S, fue mi contribución a un cutreconcursito que nos montamos los islamoprogretarras de Escolar.net hará unos meses, para cachondearnos de los PPezones Negros y demás KKonsPPiranoicos del 11-M. Todas las participaciones están aquí.


Pues bien, lo que se ve en la viñeta se puede hacer realidad en breve, de manera literal: esto es lo que trae hoy El inMundo: algunos peritos del 11-M pedirán al juez la exhumación de cadáveres de víctimas para buscar restos de explosivo. Los "PPeritos" en cuestión pertenecen a las defensas y a "parte de las acusaciones", es decir, a las acusaciones que juegan en la defensa (AVT y la Asociación Esperanza Aguirre de Ayuda a las Víctimas del 11-M, o como se llame). Vamos, los peritos de las defensas, sin más. Uno de ellos ha dicho: "Es muy duro, pero es una de las pocas soluciones que nos quedan". Es decir, que es el último clavo ardiendo que les queda.


Esto significa que en los análisis no sale el resultado que ellos quieren. Uno de los artículos de fe de los KKonsPPiranoicos es que el 11-M explotó cualquier cosa, excepto la goma-2 ECO que Trashorras le vendió a la célula de Leganés (tytadine, ácido bórico, typex, lo que sea, pero no goma-2). Los KKonsPPiranoicos se agarran al explosivo como a la última cantimplora en el desierto, ignorando todas las demás pruebas contra los acusados: declaraciones, negocietes, contactos con redes islamistas, planes para atentar, testimonios... creen que toda la acusación se basa en el explosivo y que sin explosivo no hay caso. Las defensas buscan que los "moritos" salgan libres, y la AVT... pues también. Les sorprendería saber la cantidad de etarras que están entre rejas por atentados donde no llegó a determinarse con precisión el explosivo utilizado. Supongo que, por coherencia, la AVT pedirá que se revisen sus casos y se les ponga en libertad.


Es difícil pensar qué restos de explosivos esperan encontrar en los cadáveres después de tres años enterrados: como mucho les caerían algunos polvillos en la ropa o la piel de las víctimas más cercanas al foco. Después de las autopsias entregarían los cadáveres a las familias, que los lavarían, vestirían y enterrarían. ¿Esperan encontar tytadine en los huesos? ¿Se comieron el explosivo, se lo inyectaron en vena? Cuánto daño ha hecho CSI en las mentes impresionables...


Pero la jugada no es ésa. La jugada es que el juez les diga que nones, que se dejen de mamarrachadas, que hay material de sobra para empapelar a los acusados sin necesidad de remover tumbas. Cuando Gómez Bermúdez les niegue las exhumaciones, Führerico, el PPePPino y PPedrOjete darán el pistoletazo de salida para el pimpampum contra el juez: "Gómez Bermúdez se ha negado a himbestigar, Gómez Bermúdez no ha querido de que se saba la berdaz". Así podrán mantener en campaña a sus huestes de PPezones Negros, de los que ya podemos afirmar que NO aceptarán el resultado del juicio. Me huelo que Alcaraz y su AVT tampoco. Y así, a vivir del cuento. No son listos ni ná.

 
Dejen a nuestros ancianos tranquilos
19A-lomojó