lunes, 31 de agosto de 2009

Rajoy en acción

"Rajoy en acción" es el nombre del videoblog de nuestro entrañable jefe de la oposición. Es también el título que aparece al comenzar cada uno de los vídeos, que de vez en cuando saltan a los grandes medios, como éste último que traigo hoy.

Cuando veo empezar un vídeo con el título “Rajoy en acción”, la verdad es que espero encontrarme a Rajoy planteando propuestas para salir de la crisis, Rajoy efectuando agudos diagnósticos de la realidad actual, Rajoy ofreciendo soluciones para los problemas de los ciudadanos, Rajoy proponiendo pactos para que funcionen mejor las instituciones… vamos, esa clase de “acción” para la que se supone que le pagan.

¿Y qué nos encontramos? Pasen y vean:



Rajoy paseando por la playa, Rajoy hablando por la calle, Rajoy diciendo que la playa de A Lanzada es muy bonita, Rajoy diciendo que en vacaciones va a ir mucho a los chiringuitos, Rajoy diciendo que es bueno hacer ejercicio (y que alomojó el gobierno no hace ejercicio), Rajoy diciendo que alomojó nos cae un “corralito”, Rajoy diciendo que exige saber por qué la fiscalía persigue a corruptos del PP, Rajoy diciendo que A Lanzada es muy amplia y que el agua no está tan fría…

Y después de estas sustanciosas aportaciones de “hombre de Estado” Rajoy se preguntará por qué puñetas no mejora su valoración.

Bien, dicen que no acertar ni uno solo de los 14 encuentros de una quiniela también tiene cierto mérito, y los “méritos” de Rajoy son de ese tipo. Porque estamos en una crisis de la hostia y el gobierno tiene un lío monumental encima, pero ante tanto fallo del gobierno, Rajoy, en vez de alzarse como alternativa y solución, cada vez que asoma la jeta demuestra su absoluta nulidad. Es que manda carallo que con la que está cayendo, Rajoy siga a pesar de todo valorado por debajo de todos los ministros (excepto de la Sinde Scargas) y su partido a duras penas consiga asomar la nariz con un puntillo flojo (tras la cocina de los datos) por delante del PSOE.

Y eso que tiene de su lado el apoyo de toda la jauría mediática de la derecha y la atención permanente de todos los demás medios, lo que magnifica más aún su incompetencia. Si Cayo Lara, Rosa Díez o el líder del Partido Pirata tuvieran la mitad de “botafumeiro” mediático que tiene este señor estarían por delante en los sondeos con varios cuerpos de ventaja. Pero Rajoy, con todas las circunstancias en contra de su adversario y casi todo el poder fáctico a favor, con mucha suerte sólo puede sacar un empate técnico. La explicación está en vídeos como éste o declaraciones como la del “o no”: Rajoy es un cantamañanas al que no se puede tomar en serio, por más que se disfrace, y no es capaz de ofrecer una alternativa consistente por muchos vídeos que haga.

Creo que el único motivo por el que los del PP (y me refiero tanto al “aparato” como a los simpatizantes y votantes) siguen manteniendo a Rajoy al frente es la cabezonería y el orgullo mal entendido: mandarlo a su casa implicaría reconocer que durante casi seis años han estado siguiendo a un perfecto botarate creyendo que era un gran líder, y eso tampoco les deja a ellos en buen lugar. Pero en fin, sacarse una muela picada es doloroso, pero es necesario. Ellos sabrán hasta cuándo quieren seguir aguantando.

4 comentarios:

Fet dijo...

Lo mantienen ahí porque las alternativas son peores.

Arnau dijo...

No sé de qué nos extrañamos, los referentes de la derecha no han ido nunca más allá de algunos cerebros chusqueros. Y en democracia tampoco va a ser diferente.

ZüberSanta dijo...

Hombre, el único motivo por el que lo han mantenido hasta ahora es porque estaban seguros de que no iban a ganar las generales del 2008. Ahora esperarán a tener una excusa para quitárselo de encima y pondrán a otro peor.

piezas dijo...

El drama de los peperastas es su percepción rígida de la realidad. En esas, resulta imposible no hacer rebeliones palaciegas que no sean a navajazo limpio y sillazos en la cocorota, porque loqués la estrategia con esas lumbreras, mejóun ni mencionalla.

 
Dejen a nuestros ancianos tranquilos
19A-lomojó