jueves, 23 de abril de 2009

Refrito postelectoral a la gallega (II): ¿Y "Galicia Bilingüe"?

¿Y “Galicia Bilingüe”?

Un asunto que personalmente me tiene preocupado es esta especie de cruzada demencial contra la lengua gallega que ha surgido últimamente y de la que ya hablé largo y tendido en su momento. Durante la campaña el PP se apuntó a ella, diciendo que con el Bipartito el castellano “estaba perseguido” y que el gallego “se imponía a la fuerza”. Ahora, el PP ha ganado y el maligno Bipartito devoraniños castellanohablantes ha sido enviado a la oposición. ¿Ha alcanzado sus objetivos “Galicia Bilingüe”? (“Galicia Pilingui” he visto escrito por ahí) ¿Podrán los preocupados padres castellanohablantes impedir que sus indefensos hijos reciban esas espeluznantes clases en gallego, más allá, si acaso, de un par de horas semanales para que “les suene”?

Sobre este asunto Núñez Feijoo ha mantenido un discurso errático: continuamente apela a la “libertad lingüística”, pero cuando le preguntan si se refiere a lo que “Galicia Pilingui” (me lo quedo) entiende por “libertad lingüística” (“apartheid” escolar, que en la práctica y a la larga lleva a una división de la sociedad en dos comunidades monolingües…) dice que no, que él se refiere “a otra cosa”. Aunque nadie sabe muy bien a qué.

Las palabras “libertad” y “derechos” son muy bonitas y visten mucho cualquier reivindicación, incluso las más absurdas e injustificadas: si te opones a ellas, pueden responderte que estás en contra de la “libertad” (así, en genérico) y que eres muy malo malísimo (a mí ya me lo han dicho alguna vez). Pero ni aún así los “pseudobilingües” consiguen que sus prejuicios y sus fobias pasen por “libertades y derechos”.

¿“Derechos lingüísticos”? No está claro de cómo es eso en la teoría, pero en la práctica lo que plantea “Galicia Bilingüe” es un “derecho a la ignorancia”: reclaman una especie de derecho a que sus hijos NO aprendan una lengua, y a negarse a que les den clases en gallego. Claro que esto tiene un encaje peliagudo con la gran ambición de Feijoo, el “trilingüismo”: gallego, castellano e inglés. El objetivo de Feijoo es que se llegue a impartir un tercio de las clases en inglés. ¿Podremos, como hace “Galicia Bilingüe”, negarnos a que nuestros hijos reciban esas asignaturas en inglés, alegando que eso les causa “traumas psicológicos” a los niños y perjudica su rendimiento académico? (eso es lo que alegan contra las clases en gallego) ¿O es que los “derechos lingüísticos” sólo valen para invocarlos CONTRA el gallego?

¿“Libertad de idioma”? Pretenden que los padres tengan que escoger entre que sus hijos den clase en gallego O clase en castellano, y que según esta elección vayan a clases separadas. En la práctica hablamos de una “libertad para excluir”, porque con ello se impone un falso dilema y se obliga a escoger entre ambas lenguas. ¿Y si quiero que mis hijos estudien ambas lenguas al 50%? ¿Y si quiero un reparto de 60/40, ó de 25/75? ¿Qué hay de mi “libertad de idioma”? Algunos pseudobilingües reclaman un sistema de itinerarios como el vasco, pero… ¿hay alguna sociedad más dividida, por una brecha entre nacionalistas y no nacionalistas, que la vasca? ¿Hay en España un lugar donde las lenguas estén más politizadas que en Euskadi? Y me pregunto: ¿acaso ese sistema de modelos educativos separados por lenguas no tendrá algo que ver con ello? ¿Es eso lo que quieren para Galicia? Ese sistema de itinerarios separados por lenguas es un fracaso de la sociedad que de ninguna manera quiero para mi tierra.

En fin, que no me voy a extender mucho más sobre lo que pienso de las tesis de “Galicia Bilingüe”, pues ya escribí mucho en el post específico (y en sus comentarios). En un país con dos lenguas como Galicia el sistema educativo tiene que garantizar el dominio y la soltura en el empleo de ambas. Estudiar una de ellas con dos horas semanales como si fuera latín o francés, o directamente prescindir de ella, por el capricho de unos padres con prejuicios, es sencillamente un despropósito. Y exigirlo apelando a la “libertad lingüística” tiene el mismo fundamento que reclamar el derecho a conducir por la izquierda, en nombre de la “libertad de circulación” – y además reclamar una red de carreteras aparte.

Pero volviendo a la cuestión, ¿va a conseguir “Galicia Bilingüe” su red de carreteras aparte?

¿Ha ganado…?

“Galicia Bilingüe” lleva dando por saco con sus majaderías desde el Decreto de Normalización del Gallego en la Enseñanza de 2007, pero el PP (al menos el PP de Galicia) les ignoró porque veían claramente que eran unos colgaos… hasta que se acercaron las elecciones.

No es extraño: el caso es que el PP de Galicia realmente está a favor de la normalización. Sí, lo sé: con menos entusiasmo que los nacionalistas, vale; tal vez a regañadientes, de acuerdo, pero a favor a fin de cuentas. No podía ser de otra manera, pues la inmensa mayoría de votantes y militantes del PP gallego son gallegohablantes de toda la vida y muchos de ellos provienen de fuerzas de centro-derecha galleguista absorbidas por el PP (Coalición Galega, Centristas de Galicia… – por eso en Galicia no hay partidos nacionalistas conservadores tipo CiU). La normalización del gallego no es un invento del Bipartito: desde hace casi 30 años los gobiernos del PP en la Xunta (con Albor y con Fraga) han tomado y mantenido medidas por la enseñanza y normalización del gallego, que siempre han contado con el apoyo unánime de las fuerzas parlamentarias: desde la Ley de Normalización Lingüística del 83, hasta el Plan de Normalización de 2004, votado a favor por, entre otros, Alberto Núñez Feijoo (21 de Septiembre de 2004)

(por cierto: de lo anterior se puede deducir la insignificancia de los gallegófobos tipo Gloria Lago y su grupo en la sociedad gallega. Si esta gente ha alcanzado algún eco es por la pasta que manejan y el apoyo recibido del nacionalismo español “Españaserrompe!!!” promovido por ciertos medios madrileños – vamos, la COPE, El Mundo, Telemadrid… medios que llegaron incluso a atacar a Feijoo y al PP gallego por “romper España”)

Sólo fue en Octubre del año pasado cuando Núñez Feijoo decidió romper el consenso sobre la normalización del gallego y acercarse a “Galicia Bilingüe”. ¿Por qué lo hizo? Pues seguramente lo hizo aconsejado desde Génova, para seguir con la estrategia pepesuna de “España se rompe”, para tener algo con lo que montar follón contra el Bipartito (a falta de nada mejor) y sobre todo (creo) para frenar una posible fuga de votos hacia UPyDance. Incluso se puede dar una fecha exacta al giro de Feijoo: el 9 de Octubre de 2008 el PP votó a favor de las medidas de política lingüística de la Xunta Bipartita (entre otras cosillas, jejeje…), como se puede comprobar aquí (contado con gran ira por Libelo Digital). Y 15 días después, alegando noséqué polladas de procedimiento, el PP se desdijo y votó en contra, pero sólo porque “no nos han llamado para negociar el texto final”, aun cuando estaban de acuerdo con el contenido (aquí lo cuenta también Libelo Digital).

Pero aún así Feijoo se mantuvo ambiguo: cuando “Galicia Bilingüe” convocó aquella manifestación en Santiago (*) (que digan lo que digan fue un fracaso de asistencia, comparada con otras manifas en la misma ciudad, y aun trayendo autobuses de fuera de Galicia) el PP se sumó con la boca pequeña: sus representantes no acudieron en nombre del partido, sino “a título individual”. Miren si el apoyo fue tibio, que hasta por ello echaban pestes de Feijoo nada menos que Jomeini Losantos y Luis Herrero (el eurodiputado de la COPE elegido en las listas del PP en 2004), conspicuos representantes de los “defensores de la unidad de España” que tanto bombo dan a los pseudobilingües.

Núñez Feijoo fue listo: consiguió los votos y el apoyo de los pseudobilingües (y sobre todo el de los medios que les respaldaban, que era lo importante – el sector más radical de la derecha estaba esperando que Feijoo se la pegara para lanzar su ataque final a Rajoy); pero no se comprometió con ellos a nada. El precio a pagar fue meterse en un berenjenal a cuenta de la lengua del que ahora tiene que salir... pero eso no va a ser difícil.

¿… o ha perdido?

Que sí, que Feijoo prometió en campaña que derogaría el “Decreto del Gallego”… pero es que Feijoo ha prometido muchas cosas. Basta con echar un ojo a su programa electoral (hacia la página 304). Lo que el PP llevaba en su programa viene a coincidir con lo que ya ha anunciado Feijoo: que el reparto de clases entre castellano y gallego será paritario, al 50%, y que en los niveles infantiles (3 a 6 añitos) se consultará a los padres la lengua a emplear, en una especie de referéndum en cada clase.

Lo curioso de esto es que ambas cosas ya estaban contempladas en el decreto que Feijoo va a derogar: lo del 50% en el artículo 6º y lo del “referéndum” entre los padres en el artículo 7º. Otras cosas que escandalizaban tanto a los "defensores de la libertad" (las comunicaciones oficiales internas en gallego, los equipos de normalización o los requisitos para el profesorado) son cosas que de un modo u otro ya existían antes del Bipartito, y seguramente seguirán (quizás con algún cambio de nombre), porque no creo que Feijoo se cargue todo lo hecho por Fraga (de hecho, tendría que derogar leyes firmadas por Don Manuel). Y por “imposición del gallego y exclusión del castellano” no me viene nada. No habrá nada nuevo: Feijoo, simplemente, va a “acabar” con aquellos “abusos” del Bipartito que nunca existieron, porque no eran más que patrañas inventadas para la campaña. Y es que derrotar a los muñecos de paja que tú mismo te inventas está chupado.

En definitiva, que todo va a seguir igual y el cambio del Bipartito al PP, en política lingüística, será mínimo (como en su momento fue el cambio del PP al Bipartito, y es que de hecho es difícil hablar de “cambios” en este terreno). Queda la posibilidad de que Feijoo incumpla su programa, pero en este caso lo más probable, lógico, útil y barato es cumplirlo; no hacerlo costaría un huevo y desarmaría todo el sistema educativo gallego. Y sin necesidad: las polladas de “quiero estudiar en castellano, aldeanos de mierdaapenas las apoya un 20% de los votantes del PP, y aunque se llamen Corina Porro o Alfonso Rueda siguen siendo una minoría muy minoritaria.

De aquí salen dos noticias, una mala y otra buena: la mala es que se confirma que Feijoo ha mentido y manipulado sobre la “imposición del gallego” por parte del Bipartito y sus propuestas al respecto, porque de hecho nada diferencia su programa de lo hecho por PSOE y BNG (pero bueno, mentir y manipular es la marca de la casa). La buena es que el consenso en torno a la política lingüística se podrá recuperar fácilmente: Feijoo derogará el decreto de 2007 y a continuación aprobará su decreto, clavadito al anterior (cambiarán alguna coma y meterán varios sinónimos para que no cante demasiado, claro). Derogar pa ná es tontería, pero cuando uno ha hecho tanta demagogia con el asunto queda feo desdecirse y algún apaño hay que hacer.

Sic transit Gloria mundi

Hay una tercera noticia, no mala ni buena, sino mejor: los UPeyDeiros y “Galicia Pilingui” se van a comer los mocos. De clases separadas, nanay: Gloria Lago, esa atribulada madre desvelada por proteger a sus pobres hijitos de la “agresión” de esa lengua brutal y primitiva de aldeanos analfabetos llamada “gallego” (ella no pudo salvarse, pero luchará por que sus hijos sí)… lo lleva claro. ¿Ha sido bueno para los pseudobilingües que ganara Feijoo? Si hubiera ganado el Bipartito, podrían seguir con el raca-raca y seguir chupando del bote; si a Feijoo le faltaran escaños para la mayoría absoluta y se los pudieran prestar los hipotéticos diputados UPeyDeiros, podrían tener opciones para su proyecto lingüístico-educativo. Pero, ¡ay! no ha habido suerte: Feijoo ha ganado él solito, y el Club de Fans de Rosa d’Ejjjpaña ha obtenido un demoledor 1,41% de los votos (qué penita pena).

Por supuesto protestarán, patalearán, dirán que Feijoo les ha traicionado… pero deberán afrontar su drama: ya no son útiles. A Gloria Lago se le va a acabar lo de chupar cámara, y no sé si ella lo sabe. Muchos pseudobilingües deben ser perfectamente conscientes de que la verdadera y única razón de ser de todo su movimiento era la agitación política, la propaganda y el desgaste del Bipartito: y muerto el perro bipartito, se acabó la rabia pseudobilingüe. Seguramente un grupo de irreductibles se echará al monte para seguir la guerra por su cuenta, pero no pasarán de ser cuatro colgaos. Lo que eran en la época de Fraga, cuando ya en 1996 advertían de que los niños gallegos ya no sabían castellano. Pero que no desesperen: en un futuro, el PP dejará la Xunta (antes o después), y puedo asegurar que el movimiento “por la libertad de idioma” resurgirá cual ave fénix, con la nueva fuerza que la derecha crispadora le dé.

En fin: que ha ganado el PP y Núñez Feijoo será Presidente de la Xunta, pero como dijo otro ilustre gallego (un tal Franco) “no hay mal que por bien no venga”. El consenso por la normalización del gallego será restaurado, a Gloria Lago le cortarán los micrófonos (y los fondos) y “Galicia Bilingüe” tendrá que vender el autobús y comprarse un taxi. Un taxi Citroën, supongo.

(continuará)


(*) Apéndice: sobre la Manifestación de "Galicia Pilingui" del 8 de Febrero en Santiago

A propósito de aquella manifestación de “Galicia Bilingüe” en Santiago “por la libertad de idioma”… ¿os acordáis de aquel “honrado ciudadano agredido por las bárbaras hordas batasunas gallegas”? Aquel vejete al que le hincharon un ojo, sí, aquél, que decía que él no se había peleado, que fueron los otros los que le agredieron. Todos los medios bienpensantes lo sacaron en portada y prime time para que se viera lo malvados que somos los que defendemos el gallego y lo perseguidos y martirizados que están los que hablan castellano (y eso que a mí nunca me ha pasado nada).

Bueno, pues en esta página de A Nosa Terra hay un interesante vídeo (no he podido incrustarlo aquí) en el que se ve muy claramente (a partir del segundo 31) cómo es precisamente ese señor el que intenta agredir a los otros (siendo contenido por la Policía), y finalmente se escabulle de la Policía e inicia la pelea (segundo 51), aunque su víctima se defiende mejor que él y sale perdiendo.

Yo no me peleé, soy un abuelo de 60 años”, lloriqueaba después ante la prensa, el gilipollas. Ése es el “mártir” de “Galicia Pilingui”, los UPeyDeiros y la PPrensa del Movimiento. Que se sepa.

4 comentarios:

Ni fachitas ni fachiñas dijo...

"¿Y si quiero un reparto de 60/40, ó de 25/75? ¿Qué hay de mi “libertad de idioma”?"

Eso es como decir que como no se pueden atender los gustos de cada persona en materia de yogures hay que prohibir todos los yogures excepto los que lleven, por ejemplo, un 60% de sabor fresa y un 40% de sabor plátano.

Galicia, como cualquier otra comunidad, siempre será lo que tú llamas (y Francisco Franco y Galicia Pilingüe también llamarían) una sociedad dividida o una sociedad con apartheid y yo llamo una sociedad heterogénea, plural o diversa. Dan igual los esfuerzos que hagáis la mayoría represiva. Siempre quedaremos personas que no hablaremos el idioma, ni practicaremos la religión, ni tendremos la orientación sexual que nos dictéis vosotros.

Darth dijo...

Tú puedes hablar lo que te salga de los güebos, creer o no creer en los amigos invisibles que te dé la gana y follar con quien prefieras, y yo lo apoyo y defiendo.

Pero en el colegio hay que aprender lo que hay que aprender, aunque no te gusten las matemáticas o el gallego. En tu casa y en la calle haz lo que te dé la gana, pero cuando cojas el coche recuerda que debes circular por la derecha y que está prohibido circular por la izquierda, aunque eso para tí pueda ser una "represión de tu libertad".

Arnau dijo...

"En tu casa y en la calle haz lo que te dé la gana, pero cuando cojas el coche recuerda que debes circular por la derecha y que está prohibido circular por la izquierda, aunque eso para tí pueda ser una "represión de tu libertad"".


Ni jugar al futbol con 12 jugadores, aunque es posible que “Ni fachitas ni fachiñas” sea del Real Madrid y de ahí su “anarquía liberal”.

Qué pereza razonar con un ignorante. Una pérdida de tiempo. Deja, Darth, que se estrelle conduciendo por la izquierda.

Los catalanes llevamos tres siglos intentando explicar nuestras dudas y reivindicaciones al resto del estado español. Y ni caso. Qué perdida de tiempo, Dios.

NaoBerlin dijo...

Con la perspectiva que da el tiempo, uno contempla ahora como Galicia bilingüe no dice ni mu cuando el PP sólo ha cumplido una mínima parte de sus objetivos. Algo cheira mal...

Lo único bueno de la derrota del bipartito es que a esta señora ya la tenemos calada, sabemos de que va y con quién va, y la financiación que recibió de las FAES, así que ante las elecciones de 2013, que se presentan ajustadas, si pierde el PP la mayoría absoluta estaremos más y mejor preparados de radicales nacionalistas españoles.

 
Dejen a nuestros ancianos tranquilos
19A-lomojó