domingo, 8 de abril de 2007

Mariano Rajoy y Adolfo Suárez: vidas perpendiculares

El Partido Popular ha emprendido su enésimo "Viaje al Centro" estos días (a mí me da risa cada vez que les oigo esa expresión, pero me da pena pensar que aún haya quien se la crea). ¿Por qué? Porque faltan menos de dos meses para las elecciones autonómicas y municipales y las encuestas pintan mú malamente. Pero esta vez han hecho una especie de fichaje para darles lustre centrista: Adolfo Suárez.

Pero Adolfo Suárez no lo sabe, pues por desgracia se encuentra aquejado desde hace años por una demencia senil agravada por las desgracias familiares (el cáncer se llevó a su esposa y a una de sus hijas, y casi se lleva a otra hija, Sonsoles, la presentadora de TV). Su hijo y tocayo Adolfo Suárez Illana hizo público en 2005 que desde más o menos 2003 su padre estaba enfermo de alzheimer, y no recordaba que había sido presidente, ni reconocía a nadie.

A esta desgracia se suma la otra desgracia de que, "gracias" a su enfermedad, su legado y memoria pueden ser manipulados y utilizados fácilmente aún estando él vivo, pues no se encuentra en condiciones de responder ni de protestar. En esto tiene mucho que ver el hijo antedicho, que pretendiendo hacerse una carrera política a costa de su nombre y primer apellido, se subió al caballo ganador en el 2003 (PP) y se presentó a las autonómicas pensando que aquello iba a ser, como decimos en Galicia, "chegar e encher" ("llegar y llenar [la saca]"). Pero no he venido aquí a rajar del hijo, porque ése se hunde él sólo.

Hoy escribo estas líneas porque resulta que Mariano Rajoy dice ahora que su referente es Adolfo Suárez (no es la primera vez que dice algo así). Y anuncia que el próximo 25 de Abril presentará el libro "Suárez, pasión por la libertad", que pretende recoger el pensamiento del primer presidente democrático. Digo "pretende", porque si el Federico Quevedo que lo firma es el mismo que yo me sé, mejor no perder el tiempo.

Qué suerte habrá tenido Federico Quevedo de que Adolfo Suárez no haya podido revisar el libro. Qué barato es hablar, sobre todo cuanto quien te podría poner en un mentís ya no puede hacerlo. Y qué barato es hablar a toro pasado, porque de haberse visto Mariano Rajoy y el actual PP en tiempos de Adolfo Suárez, no habrían estado precisamente a su lado. Los peperos afirman, quedándose tan anchos, que "todo aquel legado [el de Suárez en la Transición] ha sido dinamitado por las políticas sectarias y radicales de Zapatero". Sí, lo dicen ellos. Pero lo simpático del asunto es que ellos mismos admiten que el objetivo de este "revival adolfosuarista" es lavar la cara del PP: en el propio artículo de El Semanal Digital (que es de los suyos) que enlazaba antes lo dicen: "las mismas fuentes admiten que la reivindicación de la figura de Suárez por parte de Rajoy servirá "para acentuar el centrismo del partido de cara a las elecciones municipales y autonómicas y superar la imagen de radicalidad que nos imputan nuestros adversarios". Coño, otro "Viaje al Centro". Y van...

Las hemerotecas son jodidas y el calendario es inexorable: precisamente coincide que estos días se cumplen 30 años desde que Adolfo Suárez legalizó el PCE. ¿Qué habría hecho Mariano Rajoy entonces?

Suárez tuvo que echarle mucho valor para tomar esa decisión: con ello, se jugó que los militares se le sublevaran; se jugó una involución ultra a dos meses escasos de las primeras elecciones. "El momento político más delicado de la Transición se produce como consecuencia de la decisión del presidente Suárez de legalizar el PCE. El rechazo por parte de todos los sectores de la derecha, incluidos los moderados, y las duras advertencias de los altos mandos de las Fuerzas Armadas ponen al país al borde de un conflicto de dimensiones gravísimas. Tanto el proyecto de democratización de España como la posición política del propio Adolfo Suárez corren esos días serio peligro". Esto no lo digo yo, lo escribe Victoria Prego, especialista en la Transición.

Suárez tuvo que aguantar de todo: a Suárez le dijeron que vendía España, a Suárez le dijeron que traicionaba a los muertos, a Suárez querían mandarlo al paredón. En tiempos de Suárez, unos señores que se consideraban como guardianes de la verdadera España (honrada, decente y de bien) salían a manifestarse, envueltos en banderas rojogualdas, para gritar "¡Gobierno dimisión!", especialmente cuando había un asesinato terrorista.

Y hoy día, Mariano Rajoy, el "Señor No", es el abanderado de la intransigencia y el inmovilismo. Rajoy acusa al actual presidente de vender España y de traicionar a los muertos, y cada Sábado, erigiéndose en portavoz de los verdaderos españoles honrados, decentes y de bien, encabeza una manifestación, donde apropiándose de la bandera, sus seguidores gritan "¡Gobierno dimisión!" e incluso piden mandar a ZP al paredón.

¿Y ESTE TÍO PRETENDE SER EL "HEREDERO" DE ADOLFO SUÁREZ? Como ya dije antes, es muy fácil hablar a toro pasado, sobre todo si en aludido no te puede contestar. Pero los modos y las actitudes son claros. Hace 30 años, los que con más fiereza se oponían a Suárez se envolvían en la bandera de las esencias patrias, advirtiendo contra la "destrucción de España", porque se negaban a perder un poder que consideraban suyo por derecho divino. 30 años después, quienes no aceptan que han perdido el poder se envuelven en la bandera de las esencias patrias, advirtiendo contra la "destrucción de España".

No, Mariano, que este enésimo "Viaje al Centro" no cuela ya. Y mucho menos que pretendas apropiarte de Adolfo Suárez (Junior puede decir misa). Adolfo Suárez trajo la democracia tomando decisiones trascendentes y arriesgadas, y los "patrioteros" de turno, no necesariamente los más radicales, se le opusieron con gritos, amenazas y rasgar de vestiduras. Es un disparate que el intransigente guardián de las esencias "Señor No" pretenda establecer paralelismos entre él y Adolfo Suárez, pues su trayectoria, su estilo y su talante no tienen nada de paralelo, sino todo lo opuesto. En términos geométricos, son perpendiculares.

Así que, ante esta nueva tergiversación histórica del nacional-libegalismo, las cosas están claras: si Mariano Rajoy y su PP se hubieran encontrado entonces ante Adolfo Suárez, hubieran estado en su contra.

4 comentarios:

Ñbrevu dijo...

Tan certero como siempre.

Habría dicho que Suárez, más que de centro, era de una derecha muy moderada (lo que no dejaría de tener mérito, dada la turbulencia de esos años), pero estar detrás de la legalización del PCE creo que le sitúa en un centro de verdad, en esa equidistancia bien entendida que tan necesaria era en esos momentos.

Es repugnante el modo en que se arrogan la memoria de un hombre enfermo como Suárez. Pero ya estamos acostumbrados a que se arroguen tantas cosas (los símbolos nacionales, la voz de las víctimas del terrorismo... y la verdad absoluta, vaya) que ni nos damos cuenta. Pasito a pasito, van convenciéndome para que dé definitivamente el paso de votar en blanco a votar al PSOE. En las municipales no va a ser, pero el año que viene en las generales...

Small Blue Thing dijo...

El pobre ya va como Azaña: uno está muerto y el otro no se entera, así que cualquiera se lo puede apropiar.

Jevi tema el de Rajoy. Bueno, jevi tema el de todos estos en general. Y hay quien se entretiene en analizar a Bambi... :(

19-A nda que no va a sobrar materia prima en 2.0!

Anónimo dijo...

Suárez decía "Si existe, si es normal, si está en la calle, hay que legalizarlo". Eso indica una amplitud de miras que dista años luz de la visión política pueril peperasta. Mariano no valdría ni para limpiarle el culo a Suárez.

Anónimo dijo...

ADOLFO SUAREZ

Blog dedicado a la vida y obra del que ha sido considerado el mejor Presidente del Gobierno de España en los últimos 75 años. Si deseas colaborar dirígete a: santiagomusic@gmail.com

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