Sigue la polémica sobre los símbolos en las aulas
El debate se ha instalado en torno al Colegio Montes del Valle, centro escolar de infantil y primaria de la ciudad de Burgos. El motivo es la retirada de los escudos del Real Madrid CF que presiden las aulas del centro. Desde que hace un año un padre solicitó al centro que se retiraran, la polémica entre los que apoyan la retirada y los que defienden la permanencia no ha cesado.
Los emblemas madridistas, tallados en madera y colgados sobre las pizarras, permanecen en las aulas desde que el colegio fue abierto en 1989: "aquella era la época de la Quinta del Buitre, la época dorada de las cinco ligas seguidas, y todo el mundo estaba entusiasmado con el Madrid. Colocar los escudos en las clases era lo más normal y todo el mundo estaba a favor", recuerda Saturnino, el conserje. También recuerda que en los primeros años se cantaba el himno del Real Madrid todos los días, al empezar las clases: "Luego se dejó de hacer, no recuerdo muy bien por qué. Supongo que habría algún niño del Barça, o algún profesor pensaba que cantar el himno ya era mucho, que esto tampoco es el Bernabeu... pero los escudos se han mantenido porque son la tradición, y bien bonitos que están ahí", comenta Saturnino, que no entiende por qué se deberían retirar.
"Es inaceptable que el colegio exhiba un símbolo tan partidista ahí, presidiendo la clase; es una falta de respeto para los que somos del Barça", afirma Ricardo R., el padre que inició la disputa. Ricardo pidió al director del centro que se retirara ese símbolo "para no ofender a otras sensibilidades". Sin embargo, no todos están de acuerdo y la polémica se ha instalado en el colegio.
"En este barrio hemos sido todos del Madrid de toda la vida", sostiene Encarna, madre de tres alumnos. Aunque Encarna se confiesa madridista no practicante ("nunca veo el fútbol en la tele, pero soy del Madrid de siempre"), cree que el madridismo es un rasgo cultural fundamental del colegio y del barrio: "ese señor [Ricardo] vino hace dos años de Zaragoza y nos viene con imposiciones. Ojo, que a mí si él es del Barça yo lo respeto, que yo no tengo nada en contra de esa gente, que en mi calle viven dos familias del Barça y nos llevamos muy bien... pero tienen que integrarse en nuestra sociedad y aceptar nuestra cultura. Y el escudo del Madrid en la clase es una cosa de toda la vida que tienen que aceptar", argumenta Encarna ante gestos aprobatorios de la concurrencia.
"Si a alguien no le gusta que se vaya a Barcelona", tercia José Manuel, otro padre que se opone a la retirada del escudo: "Y esos que tanta escandalera montan por un escudo de nada que se vayan a montar follón a Cataluña, que seguro que allí tienen el escudo y la bandera del Barça, y está prohibido ser del Madrid y no puedes hablar español, que lo he oído en la radio. Pero con esos no se atreven". Encarna retoma la palabra: "Además, eso no ofende ni molesta a nadie: a ver, ¿qué tiene de malo que haya un escudo del Real Madrid? ¿A quién le puede molestar sólo por estar ahí en la pared? Que alguien me lo explique porque yo no lo veo", añade.
Algunos sí lo ven: la retirada de los escudos madridistas de las aulas cuenta con el apoyo de algunos otros padres y de varios colectivos sociales y políticos. El concejal del PSOE Leonardo Rubio apoya sin fisuras la retirada: "No es de recibo que en un estado democrático y neutral en materia futbolística las aulas de un centro de enseñanza estén presididas por el escudo de un equipo concreto", argumenta. Preguntado sobre si él es del Madrid o de otro equipo, responde: "Es que esto no es una cuestión sobre si uno es de este equipo o de otro, que a mí el fútbol me da igual; es una cuestión de principios", explica; "el aula es un espacio educativo que es de todos, y ser del Madrid, del Barça o del Betis es una opción personal. Lo que no puede ser es que los niños, en las aulas, tengan que ver el escudo de un equipo presidiendo las clases, diciéndoles que ser de ese equipo es lo "ortodoxo" y que si eres de otro, o simplemente pasas del fútbol, ya no eres del grupo, sino un "rarito". Es discriminatorio e incompatible con lo que debe ser un colegio, un sitio de todos y para todos, independientemente de que les guste el Real Madrid, el Atleti, o que prefieran el tenis".
Ante la observación de que una muy amplia mayoría de padres y alumnos del centro son madridistas, Rubio insiste: "Repito que es una cuestión de principios, de principios básicos en un estado democrático y de derecho. Como si el 100% de alumnos, profesores y padres son madridistas furibundos: la escuela no es el lugar apropiado, y mucho menos se puede poner el escudo del equipo en el lugar de honor del aula, ideologizando el centro. Y quiero subrayar eso: el escudo presidiendo el aula en un lugar de honor. Yo también puedo ser del Real Madrid como el que más, pero no considero que eso me dé derecho a convertir el colegio, que repito que es un lugar para la convivencia de todos, en un púlpito del madridismo; el colegio no está para eso. Esas cosas tienen su momento y su lugar: en las casas, en las peñas, en los estadios, en los bares cuando se van a ver los partidos..."
En la AMPA no opinan lo mismo: "¿No estamos en una democracia?", afirma Antonio J., su presidente; "Pues el tema fue llevado a la asociación de padres y lo votamos, y se decidió por amplísima mayoría que los escudos del Real Madrid debían seguir", sentencia. "El 99,9% de los alumnos y los padres de este colegio son del Real Madrid, yo mismo me considero muy madridista, y tienen que respetar nuestras creencias y los sentimientos de la mayoría. No tenemos por qué plegarnos por una exigencia de unos pocos: hay que respetar el sentir mayoritario. Quitar los escudos del Real Madrid de nuestro colegio es antidemocrático".
La dirección del centro prefiere no pronunciarse y se remite a lo que decida la Consejería de Educación. Sin embargo, la Consejería tiene el asunto parado y da largas ante nuestras preguntas: "Se está estudiando", responden, aunque entre el profesorado y los padres circulan rumores de que dejarán en manos de cada centro la decisión. "Se quieren lavar las manos", interpreta Ignacio H., otro padre que pide la retirada; "Lo que pasa es que en la Junta son todos muy merengones y si por ellos fuera pondrían escudos del Madrid en todas las aulas y también en los ambulatorios. Saben que la razón está de nuestra parte, pero prefieren ganar tiempo o pasarle el muerto a otro porque realmente no quieren retirar los escudos, o no se atreven". Ignacio asegura que están dispuestos a ir a la vía judicial si es necesario.
César F. es uno de los profesores; concretamente imparte educación física y es secretario de una de las varias peñas madridistas del barrio. Y se muestra disgustado por todo este asunto: "Los escudos del Real Madrid en nuestras aulas son una parte inseparable de nuestra historia y nuestra cultura, sin ellos no seríamos lo que somos", explica; "El Real Madrid es importantísimo en nuestra comunidad y nos ha dado muchas alegrías y emociones; además ha hecho una gran labor por estos niños: muchos han ido de excursión a verlo jugar y alguno de ellos ha entrado en la cantera del Madrid". César cree que la pretensión de retirar los escudos es una muestra de intolerancia futbolística: "Yo tampoco entiendo cómo puede molestar tanto ese escudo en la clase, porque que esté ahí no te obliga a ser del Madrid. Ése escudo no ofende ni impone ni nada de lo que se ha dicho. En cambio éstos [los que piden la retirada] quieren recortar la libertad de expresión y de pensamiento de los demás, al querer privarnos de la visión del símbolo básico de nuestra afición".
César también defiende los valores educativos que simboliza el emblema, al tiempo que niega que su presencia en las aulas sea un acto de partidismo: "el escudo del Real Madrid no es para nada un símbolo partidista, sino que es un signo cultural universal que encierra muchos valores. Ese escudo significa esfuerzo, superación, trabajo en equipo, compañerismo, fraternidad, historia, honor... un montón de cosas buenas que es bueno que los niños conozcan y aprendan. No podemos borrar nuestra historia y nuestra cultura por la falta de tolerancia de unos pocos. Sólo pedimos que respeten nuestra libertad y sean un poco más tolerantes: nosotros tampoco prohibimos que un niño venga con un plumier o un llavero del Barça, incluso si quiere puede venir con la camiseta azulgrana puesta. Entonces ¿por qué la toman con el escudo del Real Madrid de la clase?".
Mientras se espera la resolución del debate, la polémica ha llegado al Ayuntamiento, donde el concejal socialista Rubio presentó una moción al respecto, pidiendo la retirada de símbolos de equipos de fútbol de las aulas. Inmediatamente se encontró con el rechazo absoluto del Partido Popular: "¿Qué será lo próximo?", afirmó la concejala del PP Lola Sáenz; "¿Prohibir que los niños lleven la camiseta del Real Madrid? ¿Prohibirles ver los partidos por la tele? ¿Suprimir el fútbol del patio del colegio? Esta ofensiva de talibanismo antifútbol del PSOE es un ataque frontal a las libertades y los derechos de los ciudadanos, una muestra más del régimen totalitario al que nos lleva el señor Zapatero".
Mientras, los escudos de la discordia siguen contemplando impasibles a los escolares desde encima de la pizarra. No saben si seguirán o tendrán que ir a un trastero.